Solo para pitucos

(...) "Sólo para pitucos", nombre que fue tomado de uno de sus escritos y que bautiza a este conjunto de historias de contenido marcadamente social además de poético, en los que Wilmer inserta, como una especie de soundtrack melancólico, versos rescatados por él, pertenecientes a otros jóvenes que a través de esas líneas intentaban expresarse y capturas esos instantes. Poemas como los de Luis Miguel Gutiérrez Pillaca pueblan entonces algunos de los relatos cortos que hoy Wilmer nos presenta, veinte años después, como el recuerdo de una juventud convulsa que comparten, en el papel, tanto la ciudad como sus personajes. "Sólo para pitucos" de Wilmer Mejía Carrión, merece ser reconocido como un pequeño pero importante aporte literario que se ha conservado joven durante todo este tiempo y que alberga en sus páginas esa ilusión y esa desilusión que sus personajes, casi como sacados de la realidad, acarician y aceptan en sus caminos diariamente. Olio Osejo Aguilar, Huancayo, 2021.